Orden sacerdotal
«Y todo aquel que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o hacienda por mi nombre, recibirá el ciento por uno y heredará vida eterna»
Mateo 19:29
El Sacramento de la Reconciliación y el Perdón
Los sacerdotes son imprescindibles en nuestra Iglesia católica. Gracias a ellos, nuestra Iglesia tiene continuidad.
Si bien, todos desde nuestro Bautismo somos constituidos como Sacerdotes, Profetas y Reyes, a ellos Jesús les encomendó administrar los sacramentos y gracias a su sí, a aceptar la elección de Jesús hacia ellos, los bautizados podemos recibirlos.
Ellos son los únicos que pueden consagrar en el pan y el vino en la Eucaristía, y perdonar los pecados en la Confesión.
El Sacramento del Orden Sacerdotal solo puede ser administrado por un obispo.
Para saber más sobre nuestros sacerdotes...
Para los no consagrados o laicos, el orden sacerdotal parece un poco alejado de nuestra realidad. Aquí tienes algunas ideas para entender mejor este sacramento.
1. La ordenación sacerdotal es un sacramento que permite consagrar a diáconos, presbíteros y obispos, a partir de la imposición de manos y unas palabras concretas, que dependiendo de cada grado es diferente.
2. Durante la ordenación sacerdotal, el Espíritu Santo está especialmente presente. El ordenado recibe en su alma un sello que no se puede borrar.
3. En la Iglesia católica, solo los hombres pueden recibir este sacramento. Es interesante señalar que los diáconos permanentespueden estar casados.
4. La palabra Orden viene del latín, ordinatio, y los romanos la utilizaban para designar a los miembros del gobierno.
5. Hay 3 rangos de órdenes sacerdotales:
1. El diácono: asiste a los presbíteros y a los obispos en su ministerio. Para ser sacerdote, es necesario ser ordenado primero diácono.
2. El sacerdote: suelen ser responsables de una comunidad. Se encargan de administrar los sacramentos. Están bajo las órdenes del obispo.
3. El obispo: son los sucesores de los apóstoles y dirigen su ministerio bajo la dirección del Papa.