Epifanía
«Vimos su estrella en el Oriente y hemos venido a adorarle»
Mateo 2:2
Epifanía: venimos a adorar al Señor
La palabra epifanía significa manifestación. Jesús se muestra a todos los hombres, de todos los lugares del mundo. Los reyes magos simbolizan la diversidad de culturas de nuestro planeta, a las que Jesús une, y convierte en hermanos. Igual que pasa con la riqueza de culturas de nuestra parroquia. En la actualidad, Jesús se manifiesta en diferentes maneras y una de las más bellas que tenemos es en la Eucaristía, donde encontramos su presencia REAL.
En esta Epifanía y para este 2024, la propuesta es doble: ir a adorar al Señor en la hora santa y sentirnos y ser hermanos, sin importar que diferentes seamos entre nosotros.
3 ideas que te encantará saber sobre los Reyes Magos
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En ningún lugar de la Biblia aparece que estos Reyes Magos fueran tres, ni se mencionan sus nombres (Melchor, Gaspar, Baltasar), sino que esa idea procede de la Edad Media, donde se creía que sólo había tres continentes.
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El Niño Jesús recibió oro, incienso y mirra. Aquí la razón: El oro es el metal más precioso, que se daba a los reyes, también en la Biblia. Es una forma de reconocer a Jesús como rey. El incienso se utiliza en diferentes partes de la Biblia, en las ofrendas hechas a Dios. Con el regalo del incienso, los magos reconocieron la divinidad de Jesús. La mirra era un perfume y simboliza la humanidad de Jesús, que se hizo humano, como nosotros, para salvarnos. Y anticipa que su cuerpo muerto iba a ser ungido en el sepulcro.
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En los países en los que se habla español, los Reyes Magos son quienes llevan regalos a los niños. En países como México o España, se dejan por la noche los zapatos muy limpios, abajo del árbol de Navidad o en el balcón. Algunos apuntan que los zapatos simbolizan el camino que hay que recorrer —tal y como hicieron los magos— para encontrar a Jesús.
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En España y también en Mexico se come la tradicional rosca de reyes, un pan grande y redondo, que simboliza la eternidad del Señor. En México, se esconde una figurita del Niño Jesús, y quien la encuentra debe pagar los tamales (un tipo de comida), el día 2 de febrero. En España, también se come este postre, pero en él se esconden dos cosas distintas: una figurita de rey mago y un haba. Quien encuentra la figurita se considera afortunado e incluso se le pone una corona. Quien encuentra el haba, debe pagar la rosca.
Bendecir nuestras casas en la Epifanía
Una preciosa tradición católica para este tiempo consiste en bendecir las casas en la Epifanía, colocando la siguiente inscripción en el dintel de la puerta: 20 + C + M + B + 24
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Las letras tienen el siguiente significado: representan los nombres de los Reyes Magos en latín (Caspar, Malchior y Balthazar), pero a la vez la expresión latina Christus Mansionem Bendicat (Que Cristo bendiga la casa).
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Los signos de sumatoria representan la cruz de Jesús, el primer 20, el principio del año, y el 24, el final.
Esta bendición suele hacerse después de la Misa, y la bendición puede ser hecha por el padre de familia o un sacerdote.
Te proponemos esta oración, extraída de onepeterfive.com, durante el marcado con tiza:
Que todos los que vengan a nuestra casa este año se alegren de encontrar a Cristo viviendo entre nosotros; y que nosotros busquemos y sirvamos, en todos los que encontremos, a ese mismo Jesús que es tu Verbo encarnado, ahora y siempre. Amén.
Dios del cielo y de la tierra, que revelaste a tu Unigénito a todas las naciones por la guía de una estrella. Bendice esta casa y a todos los que la habitan. Llénanos de la luz de Cristo, para que nuestra preocupación por los demás refleje tu amor. Te lo pedimos por Cristo, nuestro Salvador. Amén.
Dios de amor, bendice esta casa. Que seamos bendecidos con salud, bondad de corazón, mansedumbre y permanencia en tu voluntad. Te lo pedimos por Cristo nuestro Salvador. Amén.
Adoremos al Señor y gocemos de Su compañía
La exposición de la santísima Eucaristía, sea con el copón, sea con la custodia, nos invita a disfrutar y descansar en el amor de la presencia de Cristo. Esta es la idea a llevar a cabo durante la epifanía y a lo largo del año 2024.
Te proponemos, cuando visites el Santísimo expuesto, las siguientes reflexiones y oración:
¿Sabes por qué estoy aquí?
Para escucharte, para bendecirte, para perdonarte, para ser tu amigo, para ser tu confidente.
¿Qué tienes que hacer?
Salúdame primero: En el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo, Amén.
Dime algo bonito (agradece, dime que me amas, dime por qué soy importante para ti).Escúchame en silencio, no te afanes, no hables contigo mismo, calla, haz silencio... solo mírame para que te ilumine.
Ya hemos estado un rato juntos, recemos la oración que Yo les enseñé: Padre Nuestro, que estás en el cielo...
Pídeme algo para ti, para tu familia, para tus amigos, para toda la humanidad. Pídeme con calma, sin prisa.
Dame toda la gloria: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo...
Me gusta estar en tu compañía, aquí me quedo esperándote, ven a menudo.