Confirmación

1. La confirmación, igual que el Bautismo, imprime un sello indeleble en el alma de quien la recibe, como cristiano.

2. Durante la Confirmación se actualizan las promesas bautismales.

3. Durante la confirmación, se unge con el santo Crisma, signo de consagración que se recibe también en el bautismo y la ordenación sacerdotal.

4. No existe una edad específica para recibirla, pero sí es importante que la persona que la recibe tenga una formación y se encuentre en estado de gracia, es decir, que haya recibido recientemente el sacramento de la reconciliación.

5. Hace crecer en quien la recibe los siete dones del Espíritu Santo: sabiduría, entendimiento, ciencia, consejo, fortaleza, piedad y temor de Dios.

6. Nos configura como personas más cercanas a la Iglesia, comunidad que camina junto con el obispo, hacia el Reino de Dios.

7. No es obligatoria para contraer matrimonio, pero siempre es una buena idea recibirla. No importa la edad del bautizado.